Una semana después de que Diputados diera media sanción a las reformas parciales de la Ley de Alquileres, el Senado empezó a debatir ese proyecto tras el pedido urgente por parte del interbloque de Juntos por el Cambio (JxC) en las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda. En el inicio del tratamiento legislativo ya se evidenciaron las tensiones entre los bloques ante una problemática que reclama respuestas urgentes desde hace tiempo. En este contexto, la propuesta de la coalición opositora se encontró con la negativa del Frente de Todos (FdT) que, además de escuchar a las asociaciones de inquilinos, reclamó ampliar el debate y discutir también la regulación de los alquileres temporarios.
En el marco del debate, el presidente de la comisión de Legislación General, Daniel Bensusán, comentó que se pondrán sobre la mesa proyectos presentados sobre el mismo tema en el Senado por la senadora Clara Vega (propone dos años para habitar, tres para comercializar y ajustes de precio cada seis meses), el de la misionera Magdalena Solari Quintana (que el locatario pueda renunciar cuando lo desee), el del radical Julio Martínez (dos años con prorroga por solo uno más), el de Maurice Closs (ajuste anual) y el de Carolina Losada que busca directamente la derogación de la norma actual. Las reformas aprobadas en la Cámara baja establecieron ajustes por intervalos no inferiores a cuatro meses y que el mecanismo de actualización pueda combinarse entre tres índices, a acordar por las partes. Además, vuelve a dos años el plazo de los contratos.
“Debemos escuchar a las partes para que no se vean perjudicados propietarios ni mucho menos los inquilinos que como parte más débil de esta relación contractual merecen tener mayor protección legislativa por parte de este parlamento. Tenemos el compromiso social de poder solucionar lo que en 2020 fue aprobado por mayoría y culminó perjudicando a las partes”, dijo a LA GACETA uno de los alfiles del oficialismo en la Cámara alta. Y remarcó que las diferencias políticas en el recinto podrían llegar a quedar en un segundo plano para dar certezas a un mercado deprimido.
Clima tenso
Más allá de los anhelos expresados por un referente del oficialimo, la realidad mostró un escenario diametralmente opuesto. Hacía el final del plenario de las comisiones de trabajo la postura oficialista se impuso y el debate continuará en una fecha que quedó sin definir. Si se supo que ese próximo encuentro contará con la participación de especialistas y distintos actores involucrados en el tema. Y el triunfo de esta postura despertó la molestia de la oposición. “Ustedes quieren dilatar el tema porque no lo quieren tratar. Ustedes son especialistas en aprobar proyectos en dos minutos; no le mientan a los argentinos, digan que no lo quieren tratar”, manifestó la senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri.
En esta misma línea de acusaciones contra el kirchnerismo, el senador Julio Martínez no dudó en denunciar una maniobra oficialista para que el debate por los alquileres sea la excusa con la que se pretenda conseguir quórum para aprobar pliegos de más de 70 jueces. “Tienen que dejar de legislar para Cristina Fernández de Kirchner y su agenda de venganza e impunidad y empezar a legislar para la gente; dejar de pensar en la impunidad de ella porque esto es lo que mantiene a este Senado cerrado”, enfatizó el dirigente radical
En representación y defensa del peronismo, Juliana Di Tullio rechazó los cambios realizados al proyecto al asegurar que dejan al inquilino en inferioridad y planteó que resulta importante resolver el problema de nueve millones de inquilinos no solo con la modificación del contrato de alquileres, “sino que tiene que estar en un debate más amplio”. “No solo modificar la de alquileres, sino también la Ley de Contratos Temporarios para el turismo porque eso es una problemática y eso quita viviendas del mercado para poder ofrecerle a quienes necesitan”, agregó.